¿Cómo ponerle precio a la hora de tejido?

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Cómo le ponemos precio a nuestra hora de trabajo artesanal? Si te dedicás al trabajo manual de cualquier tipo, sea tejidos artesanales, pintura, cerámica, telar o tantas otras técnicas maravillosas, este artículo te puede servir!

A la hora de preparar un presupuesto o establecer el precio de un producto, debemos tener en cuenta muchos aspectos, a fin de lograr que el precio represente la totalidad de los elementos que lo componen: materiales y de mano de obra.

Antes de analizar el tema valor de la hora, hagamos un repaso rápido sobre cómo calcular el costo de los materiales:
Es fundamental tener precisión sobre el valor de cada uno de los materiales que utilizamos. Y atención acá: no sólo la materia prima en si, sino también lo que incluye el packaging (etiqueta, cinta, bolsa, etc) y envío, si es que lo incluye.

Para que no nos quede nada pendiente, te recomiendo anotar uno a uno los materiales y su precio proporcional. Por ejemplo: 120 gramos de hilo de algodón, 1 papel de seda, 1 etiqueta, etc, y establecer el precio de cada uno de ellos. La sumatoria nos dará el valor de los materiales. En caso de que utilices materiales que se van desgastando con el tiempo, por ejemplo, soldadoras, etc, podés estimar su vida útil y prorratearla en virtud del tiempo de producción, reservando parte de la ganancia para el futuro recambio.

Y nuestro tiempo de trabajo manual? Ahí vamos! Es súper importante llevar un cálculo del tiempo en horas que nos lleva cada proyecto, para luego, multiplicarlo por el valor que le asignemos a cada hora.
Entonces, como primer paso si no lo venís haciendo, te recomiendo que empieces a cronometrar el tiempo que implica cada proyecto. Si necesitás redondear, hacelo hacia arriba: porque en la confección no estás considerando el empaque, la redacción del presupuesto ni el tiempo que te llevó ir a comprar o encargar el material, y eso también tiene valor!

Todo muy lindo con el cronómetro, pero sólo nos dice cuántas horas trabajamos y no a qué precio! Entonces, ¿Con qué comparamos nuestra hora de trabajo a la hora de ponerle valor? Veamos algunas opciones:

TAREAS GENERALES: podemos utilizar como base o referencia, el valor de la hora del personal de servicios domésticos o tareas similares. A la fecha de este artículo (enero 2023), tiene un valor de $532,44 la hora, y es casi idéntico a la hora (en promedio) del salario mínimo en Argentina. Tengamos en cuenta que estos salarios suelen ser muy bajos, pero por ello, son una buena referencia para tener en cuenta como mínimo.

DOLAR: teniendo en cuenta que muchas veces solemos regirnos en la comparación a los costos dolarizados (al menos en Argentina) y mucha de nuestra materia prima está ligada a ello, podemos hacer una equivalencia de una hora = 1,5 dólares (tomando como referencia el valor de tareas generales, pasándolo a la divisa dólar, y procurando así que no tengamos que actualizarlo todo el tiempo). Si vivís en Argentina, recordá que existen diversas cotizaciones par las monedas extranjeras, por lo que te sugiero que apliques el dólar tarjeta, que en definitiva, sería el que utilizarías si hacés una compra en el exterior, y al cual se equiparan los productos que se importan y venden acá.

SALARIO MENSUAL DESEADO: esta opción es algo polémica, porque muchas veces, nuestra remuneración pretendida no se refleja en la cantidad de trabajo de cada mes, que como sabemos, puede ser fluctuante positiva o negativamente. Pero si en tu rubro artesanal tenés un promedio de ventas constante, podés determinar cuál es el sueldo que quisieras recaudar mensualmente, dividirlo por las horas promedio que trabajás, y con eso, asignar el valor hora de tu trabajo.

MULTIPLICAR X 3 o APLICAR PORCENTAJE DE GANANCIA: estas 2 técnicas son similares, pero en mi opinión, no tiene sentido aplicarlas. Así que si venís utilizándolas, leé por qué deberías abandonarlas ya mismo! La opción más fácil y que vas a encontrar en muchas recomendaciones, es sumar el costo de materiales y ese valor, multiplicarlo por 3 para obtener el precio. Es decir que estaríamos ganando el doble del valor del costo. En principio suena tentador! Pero qué pasa con un amigurumi que tal vez nos llevó 50 gramos de algodón pero 4 horas de trabajo? A veces, el costo de los materiales es demasiado bajo en relación al tiempo invertido en desarrollar el producto. Sucede lo mismo si vamos a aplicar un porcentaje de ganancia sobre el costo, cuando este es muy chico (por ejemplo, el 80% de un ovillo para el que puse 4 horas de trabajo).

Mucha información, no? Te sugiero que te tomes un rato para pensar y anotar:¿Cuánto estás cobrando hoy por tu hora de trabajo? (si no le habías puesto ningún valor, este es el momento de hacerlo!) ¿cuánto podrías “comprar” en la verdulería con lo que ganás trabajando varios días a ese valor? ¿Dista mucho de los parámetros que se proponen? ¿Es tu trabajo a medio tiempo o full time? ¿Cubre los costos básicos? (internet, luz, viáticos a retirar materiales, insumos, etc).

Una buena opción después del análisis, es establecer un valor promedio para tu hora de trabajo, y ponerlo a prueba con un producto del que conozcas tiempo de producción y costo real (materiales, viáticos, packaging). Si la ganancia obtenida te hace sentir que sería un buen precio para el producto, vamos por buen camino. Si tenés un promedio de ventas mensual armónico, también te va a servir para proyectar si son correctos estos valores.

Como todo en el tejido, esto también es un poco prueba y error. Pero tiene mucho de valorarnos y respetarnos como artesanas, creadoras y parte del mercado. Y vale también para quienes además de productos, creamos guías, patrones y productos digitales en general. Porque diseñamos, testeamos, redactamos, grabamos y más, para que tejer sea sólo sentarse y disfrutar.

Deseo que esta información te sea de mucha utilidad y sea un disparador para pensar y elaborar juntas las bases que nos ayuden a valorar y hacer valorar nuestro trabajo. Contame en comentarios si ya las conocías y aplicabas, qué agregarías o qué dudas tenés! También podés escribirme a perinola.crochet@gmail.com y charlamos!

Besos! Gaby, de Perinola Crochet